24 de agosto de 2014

ENTREVISTA CON JORGE TAIANA.

“Debemos seguir profundizando lo hecho en estos años”
Año 7. Edición número 327. Domingo 24 de agosto de 2014
Por Francisco Balázs
argentina@miradasalsur.com
Orador principal del acto en el estadio de Ferro del pasado viernes, Miradas al Sur dialogó con el actual legislador porteño por el Frente para la Victoria y secretario general del Movimiento Evita en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


–La convocatoria al acto fue bajo la consigna “Taiana 2015, Confianza en la Argentina”, y contó con el apoyo de una organización social de la envergadura y el peso del Movimiento Evita, lo que le otorga un elemento distintivo respecto de otros precandidatos del kirchnerismo.
–Bueno, todavía no es una candidatura. Es la continuidad de toda una movida que se inicia con el Movimiento Evita. Fundamentalmente queríamos que el acto tuviera una participación e inserción mucho mas diversa para buscar, básicamente, promover un debate abierto, organizar y movilizar a vastos sectores por parte de los que hemos estado apoyando este proceso político puesto en marcha en 2003 y comenzar a debatir las prioridades de la gente, las que hay que llevar adelante en el próximo gobierno a partir de 2015, de manera que se continúe con el proceso de transformación que entendemos debe profundizarse. Por eso, la convocatoria fue amplia, abierta hacia todos los argentinos que creen que hay que continuar transformando el país en busca de un desarrollo, de una mayor igualdad social y en búsqueda de la realización de las tres banderas históricas del peronismo: justicia social, independencia económica y soberanía política, especialmente en estos tiempos a partir del enfrentamiento con los fondos buitre. Por eso el acto fue multitudinario, masivo, federal y diverso en cuanto a la composición social y política, un claro apoyo a la defensa del gobierno y a la defensa del interés nacional y la soberanía. Fue un llamado a un debate de concientización acerca del proceso actual y de lo logrado en todos estos años, lo que creo que no es poco. Pero otra cosa es plantear con claridad hacia dónde queremos ir, donde lo realizado es muy importante pero también es muy importante lo que suceda en la Argentina a partir de un próximo gobierno. Y creo fundamental que se continúe la transformación de la Argentina para que una serie de procesos que se pusieron en marcha se consoliden y sean autosustentables.


–¿Cuáles serian esos principales ejes?
–Un ejemplo claro es el tema del trabajo como indudable prioridad para el próximo gobierno que, como ha sido en estos once años, siga avanzando en la reducción del trabajo no registrado y en la defensa del empleo con plenos derechos. Es decir, la defensa del empleo y del trabajo y la transformación de todos los trabajadores en plenitud de derecho tiene que ser una prioridad de un gobierno que continúe este orden en 2015. Eso me parece que es un elemento básico. El otro tema es la defensa y la consolidación de la pequeña y mediana empresa. Todos sabemos que las pymes tienen un rol decisivo en la generación de trabajo. Desde el año 2003, luego de la catástrofe del neoliberalismo en el sector industrial se hicieron importantes avances en un marco de recuperación, donde se logró un proceso de reparación de la pequeña y mediana empresa. Y creo que se tiene que hacer más en ese sentido, se tiene que avanzar más en promover las pymes, y dentro de eso, por ejemplo, un elemento central es la creación de un banco de desarrollo industrial que es un punto que todavía nos debemos y que habrá que encarar más temprano que tarde.


–En varias oportunidades usted viene remarcando la necesidad de avanzar en una reforma tributaria y en la ley de entidades financieras.
–Sí, ese es otro capítulo que nosotros pensamos que expresamente tiene que estar presente para consolidarnos y avanzar en el futuro. Una reforma tributaria que haga menos regresivo nuestro sistema de impuestos y que, efectivamente, no sólo ponga la presión tributaria sobre los que más tienen sino que, además, permita favorecer a los trabajadores y también a la producción. Tenemos un esquema tributario que, en muchos casos, favorece más la especulación que la producción. También es muy importante que pensemos en la transformación de la ley de servicios financieros. Todos sabemos que en estos años el sistema financiero fue el sector que más ganó. Y me parece que no cubre las necesidades de buena parte de la población como tampoco de buena parte del sector empresario. Por eso, no tengo dudas de que hay que crear una nueva ley y trabajar en ella. Una ley que ponga al sistema financiero más al servicio de la producción y de los trabajadores. Otro punto importantísimo es que a todo esto debe sumarse un nuevo impulso a la cuestión de la integración regional. No hay de­sarrollo en la Argentina sin integración regional.


–Se refiere a avanzar en la integración comercial y política…
–No, no, comercial no. Al contrario, creo que la versión comercialista tuvo su auge en los ’90 pero es una versión limitada. Primero tenemos que trabajar en la formación de cadenas productivas integradas, porque si no creamos cadenas de valor ni cadenas productivas integradas regionalmente no vamos a pegar un salto cualitativo en la integración regional y permitir que la pequeña y mediana empresa tenga el nivel de integración necesario. A eso hay que sumarle una incorporación de tecnología que permita que puedan dar un salto y tener una fuerte presencia a nivel regional. Eso, por ejemplo, requiere fortalecer todo el trabajo de integración y coordinación con la pequeña y mediana industria en el desarrollo científico y tecnológico, razón por la que se creó el ministerio de Ciencia. Esto es de gran importancia porque no vamos a poder tener una pyme potente, que pueda desarrollarse plenamente y pegar un salto respecto de los niveles en el que se encuentra hoy, si no es capaz de incorporar altas dosis de tecnología de punta.


–¿Qué opina sobre las recientes iniciativas del Gobierno en defensa a los consumidores?
–Bueno, éste es un debate muy interesante porque la legislación que propuso el Gobierno es una legislación que tiende a limitar la existencia de posiciones dominantes en el mercado, y en clara defensa de los derechos del consumidor. A su vez, es un objetivo amplio que incluye la necesidad de trabajar en la desconcentración de la economía. La economía de la Argentina creció muchísimo en estos años, se recuperó y se logró una matriz productiva más diversa, pero en el tema de la concentración no hubieron los resultados necesarios que acompañaran ese proceso de crecimiento. Creo que la iniciativa del Gobierno de avanzar en la legislación en defensa del consumidor va en esa dirección: combatir las posiciones dominantes que, como me refería anteriormente, es muy notoria en amplios sectores de la producción y del mercado. Nosotros tenemos que avanzar en la desconcentración de la producción y eso se logra a través del favorecimiento de la pequeña y mediana empresa, a través de legislación como la propuesta por el Gobierno sobre defensa del consumidor, y se hace también a través del mecanismo tributario.


–Y enfrentar el fuerte abroquelamiento, como se demostró en estos días, de las corporaciones empresariales…
–Me parece que hay varias herramientas para luchar. En cuanto al debate, en realidad creo que la protesta de las entidades empresarias muestra la necesidad de las propuestas de defensa del consumidor y modificaciones de la ley de abastecimiento que se desarrollaron y está claro que es una protesta ante la pérdida de ciertas situaciones de privilegio o hacia algún mayor "fair play" que propone el Gobierno con una legislación que, lo que no dicen los que la critican, es del tipo de las que existen en los principales países del mundo: Inglaterra, Francia, Italia. Entonces, me parece que en ese nivel de reacción se ve la resistencia de un sector empresario muy concentrado que no quiere perder ciertos privilegios.


–Haciendo un repaso por las principales medidas y políticas llevadas a cabo por el kirchnerismo desde el año 2003, se observa un elevado nivel de apoyo por parte de la sociedad. Sin embargo, después de las elecciones legislativas del año pasado pareciera haber reducido su caudal electoral, al menos comparado al 54% que obtuvo la presidenta en 2011…
–Hay un acompañamiento importante al proceso político y creo que no debemos confundir los vaivenes electorales de medio término con una línea más larga. Yo creo que el proceso de transformación debe seguir en la recuperación de un rol para el Estado para dirimir los conflictos sociales y para orientar el desarrollo. Recuperar el papel y el rol de los trabajadores y sectores populares en el mercado interno, tanto como estímulo para la demanda como en protagonismo productivo social y político. Hay que tener una estrategia hacia los sectores más vulnerables que permitan ir recuperándolos e ir teniendo un primer objetivo de integrarlo. Un objetivo creo que es superior en cuanto a su dimensión que es aspirar a la plena justicia social. Es decir, creo que en todo eso, tanto en los jubilados como la asignación universal, YPF, como en tantas cosas que se hicieron, hay una línea central que tiene un amplio apoyo nacional. Lo que pasa es que, a veces, eso hay que poder transformarlo en voluntad de apoyo político y en votos. Este es un desafío importante respecto a 2015, porque no vamos a contar con Cristina que, obviamente, sería la mejor candidata. Por lo tanto, nosotros creemos que tenemos que poner el acento en cómo vamos a continuar transformando la realidad para consolidarla y profundizarla. Yo siempre digo que consolidar y profundizar no son conceptos que se contrapongan, muy por el contrario. No se puede consolidar sin profundizar y no se puede profundizar sin consolidar. Por eso es que ya tenemos que ir planteando las prioridades hacia 2015 para movilizar las voluntades, para que la militancia tenga claro eso para poder ser predicadores frente al conjunto de la sociedad. Y luego nos preparemos para ese debate político-cultural que es una elección y que va a ser una pelea sobre qué modelo de país queremos. Yo creo que la mayoría de los argentinos quiere reafirmar un modelo en donde haya una defensa fuerte de la soberanía nacional, en donde haya un Estado que tenga un rol en regular el conflicto social, en orientar la producción hacia la justicia social. Creo que hay una visión de participación de las mayorías importante, y sobre esa participación hay que incluir más y lograr más justicia social. Me parece que esas cosas son las que tenemos que ir planteando para que se debatan más ampliamente en la sociedad…


–Uno de los ejes de la convocatoria es Confianza en la Argentina, ¿por qué?
–Por valorar lo que hemos hecho como punto de partida. Tenemos confianza en Argentina y en los argentinos, tenemos confianza en lo que se hizo en estos años, en las bases y en los logros concretos que se alcanzaron. Por eso creo que tenemos buenas posibilidades de debatir en conjunto a la sociedad y seguir adelante con este proceso después de 2015. Por eso reitero la necesidad de avanzar en un proceso de concientización sobre lo realizado, teniendo una mirada en perspectiva más histórica y no dejando que, como ocurre muchas veces, los medios masivos nos lleven a cosas más pequeñas de la coyuntura. Por un lado, es mirar el avance estratégico que se realizó en estos años y debatirlo. Y, por otro, plantear la importancia de lo que está por delante: lo central que está por delante en la Argentina es consolidar un rumbo que lo lleve a ser una economía integrada y evitar caer en el retroceso de los que nos quieren hacer volver a una economía primaria exportadora. Eso ya nos pasó con la generación del ’80, no tenemos que sufrir la derrota que sufrió Carlos Pellegrini en la década del ’80. Nosotros tenemos que apostar a una Argentina integrada, con de­sarrollo industrial y con un nivel de integración de justicia social alto. Creo que eso es lo que está en disputa. No sólo la integración industrial sino la integración social, porque aquellos que proponen un retorno a la Argentina agrícola pastoril, en definitiva lo que están proponiendo es la exclusión de una parte significativa de la población argentina a la que no piensan incluir y sobre la que no piensan tener más que una política asistencial. Nosotros tenemos un objetivo distinto. Ese es el tema central que hay que debatir de cara a la sociedad.
Fuente:MiradasalSur

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