25 de marzo de 2014

ROSARIO: 24 de MARZO.

La memoria y el futuro
Por Sonia Tessa
La multitudinaria marcha en Rosario por el 24 de marzo, tuvo este año una impactante participación de estudiantes secundarios. Y la bandera celeste y blanca de H.I.J.O.S. tenía su particularidad: Niños y niñas eran multitud. "Esta fecha tiene que ser para el futuro, no para llorar", dijo una querellante de la causa Feced.



COMO EN EDICIONES ANTERIORES, FUE MULTITUDINARIA LA MARCHA POR LA MEMORIA EN ROSARIO
Una ciudad que no olvida y proyecta
El desfile de las columnas parecía incesante desde cualquier esquina que se observara. Los organismos de derechos humanos, con las fotos de las personas desaparecidas, como siempre, la encabezaron. Los H.I.J.O.S. llevaron a sus pequeños hijos.
Por Sonia Tessa

Las banderas poblaron el Patio Cívico del Monumento, de frente a las veneradas Madres.Imagen: Alberto Gentilcore
"Madres de la plaza, el pueblo las abraza", cantaban cientos de adolescentes de la Coordinadora Rosarina de Estudiantes Secundarios que ayer marcharon desde la plaza San Martín hasta el Monumento a la Bandera. "Estamos acá para recordar a todos los desaparecidos y seguir bancando a las Madres", dijo Camila, de 16, mientras sostenía la bandera. Ya en el Monumento, cuando llegaron todos los manifestantes, desde el escenario, Norma Vermeulén, Elsa "Chiche" Massa y Lila Forestello, con sus pañuelos blancos, recibieron el aplauso del público que colmó el Patio Cívico, mientras la pantalla las mostraba a ellas y a las que ya no están. Esperanza Labrador, Elena Belmont, Elida López, Nelma Jalil, fueron algunas de las Madres presentes en el video que se vio al principio del acto multitudinario. Unas 15 cuadras se unieron a la movilización, con identidades de lo más variadas, y sin ellas. Con atuendos de todos los colores y un aroma de alegría colectiva. Cecilia, una de las tantas "sueltas", lo sintetizó: "Esta marcha es siempre un reencuentro". Para Marta Bertolino, ex detenida-desaparecida, la presencia de adolescentes, es "algo por lo que siempre peleamos". "Esta fecha tiene que ser para el futuro", dijo la querellante de la llamada causa Feced, que terminó el 26 de marzo de 2012.

Justamente, por los Tribunales Federales donde se hacen los juicios contra genocidas, en Oroño 940, pasó la imponente marcha. Tan larga que, cuando los últimos manifestantes salían de Santa Fe y Moreno, el principio de la columna ya estaba en Entre Ríos y San Luis, previo desvío por Oroño. Unas 15 cuadras. En los Tribunales, Arte por Libertad dejó plasmado en el piso de la cantera central del bulevar la leyenda "los juzga un Tribunal, los condenamos todos", la consigna del Espacio Juicio y Castigo, colectivo que realizó la convocatoria. "Ningún pibe nace chorro", escribieron los pinceles en otro punto del recorrido. "En sintonía con lo que ocurre con los pibes de los barrios, Mercedes Delgado (militante social de Ludueña que fue asesinada el 8 de enero de 2013) y las injusticias que siempre denunciamos", explicó María Luciana Pololla, con los frascos plásticos llenos de pintura en sus manos.

El desfile de las columnas parecía incesante desde cualquier esquina elegida para observar la marcha. Los organismos de derechos humanos, con las fotos de las personas desaparecidas, como siempre, la encabezaron. La bandera celeste y blanca de H.I.J.O.S. tenía su particularidad: niños y niñas eran multitud. 

Las remeras "Yo me pongo la camiseta del Juicio y Castigo" se vieron a lo largo de toda la movilización. 

También una pequeña pancarta de "Verdad y Justicia por Silvia Suppo", diseminada en distintas manos, recordaba el asesinato político de la testigo clave de la causa Brussa asesinada el 29 de marzo de 2010 en la ciudad de Rafaela. La hija de Silvia, Marina Destefani, participó de la movilización y del acto con otros activistas de Rafaela.

"Ninguna muerte indiferente", decía en cambio la remera de Mujeres de Negro, agrupación que lucha contra la violencia de género. Junto a ellas iban el grupo feminista Locas Margaritas.

Porque la calle es ancha, sobre todo cuando se trata de repudiar el golpe de estado de 1976, hubo de todo: colegios profesionales, sindicatos, las bibliotecas populares Pocho Lepratti y Constancio Vigil, la cooperativa La Toma, entre tantísimas organizaciones de la sociedad civil, así como agrupaciones políticas de un arco enorme que va desde La Cámpora --con un muñeco de Néstor Kirchner--, el Movimiento Evita, la Unión Cívica Radical, el Partido Socialista, el Frente de la Ciudad Futura y Nuevo Encuentro. En las últimas cuadras se encolumnaron los movimiento sociales, que tuvieron una "participación crítica" en la marcha. "Apuntamos a los derechos humanos incumplidos hoy, que el acto oficial omite. Pedimos por un futuro digno para los pibes, que se terminen las muertes jóvenes, el aborto legal y contra la criminalización de la protesta, por la absolución de los presos de Las Heras", enumeró Soledad Cena, en nombre de los movimientos encabezados por la Asamblea por los Derechos de la Niñez y la Juventud. También clamaron por la defensa de la democracia bolivariana. En ese sector, predominaron la batucada y muchos colores, así como los chicos de distintos barrios. Si bien participaron de la marcha, decidieron no entrar en el Monumento.

La convocatoria a dos marchas, ya que partidos de izquierda y algunos movimientos sociales se movilizaron desde Rioja y Moreno a la plaza 25 de mayo, tuvo su repercusión en la Coordinadora Rosarina de Estudiantes Secuntarios. "El Centro de Estudiantes del Politécnico fue la otra marcha, pero toda la Coordinadora votó a cuál de las dos iba la bandera de la CRES, y ganó participar de ésta", explicó Camila. En el acto de la plaza 25 de Mayo predominaron las consignas contra el gobierno nacional. Enfrente, en el Pasaje Juramento, las Madres esperaban sentadas la otra movilización, y miraban con cierta extrañeza a los militantes de la Corriente Clasista y Combativa que defendían la plaza con palos. La misma donde las Madres hacen su ronda cada jueves desde hace 37 años.

Las columnas fueron llegando y las madres se desplazaron hacia el escenario. Allí se sentaron, y escucharon el documento consensuado por el Espacio Juicio y Castigo, "que todas las semanas organiza el acompañamiento a los juicios contra los genocidas que se desarrollan en la ciudad", recordó Juane Basso, de H.I.J.O.S.

El acto tuvo distintas voces para leer el documento. "A 38 años del golpe genocida cívico y militar del 24 de marzo de 1976 venimos a reivindicar una vez más la lucha de los treinta mil desaparecidos como parte de una generación que asumió la militancia, la solidaridad y el amor hacia los más débiles como una forma de vida", arrancó Ana Moro, histórica integrante de organismos de derechos humanos. Las voces se multiplicaron para leer el documento acordado.

"En los últimos años se reiniciaron los juicios a los genocidas, muchos de ellos hoy están presos y condenados, pero demasiados continúan procesados o sin sentencia firme con el peligro latente de que pasen los años y sean dejados en libertad", recordó el documento. "Reclamamos la urgente aceleración de las causas y que estas sean unificadas para que los compañeros sobrevivientes no sean sometidos decenas de veces a revivir el horror", dice el texto consensuado. "También queremos señalar el comportamiento cómplice de algunos magistrados como el juez Carlos Villafuerte Ruzzo que demora los juicios y ampara a represores como Victor Chuly Rodríguez, a quien en vez de enviar a la cárcel permite viajar para hacer un Cruce de los Andes donde mansilla la bandera nacional y la imagen del general San Martín. Exigimos su inmediato juicio político y destitución. Y que la Cámara Federal de Rosario no dilate más la elevación a juicio la causa contra el capellán Eugenio Zitelli", reclamó el Espacio Juicio y Castigo, con una larga lista de adhesiones.


Verte
"Necesito verte hoy" es la campaña que lleva adelante Abuelas de Plaza de Mayo Filial Rosario. El objetivo es encontrar a los 400 hijos de desaparecidos que aún están apropiados y desconocen su identidad. Ayer, se instalaron a un costado del pasaje Juramento, cerca de las estatuas de Lola Mora, con la colaboración del Colectivo de Fotógrafos Punto Muerto, quienes hicieron fotos de todo aquel que quisiera retratarse con el cartel. "Si naciste entre 1975 y 1980 y dudás de tu identidad, acercate a Abuelas de Plaza de Mayo, muchos te estamos buscando", es la consigna. En Rosario, se puede llamar a los teléfonos 4476776 o 4484421. Los horarios de atención son lunes y jueves, de 10 a 19; martes, jueves y viernes, de 10 a 14. También se puede escribir a rosario@abuelas.org.ar.
Fuente:Rosario12



A 38 años del golpe cívico militar Multitudinaria marcha en Rosario
24/03/2014
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Una vez más, tronó fuerte el pedido de justicia. (Foto: José Granata/Télam)
La jornada por Memoria, Verdad y Justicia, a 38 años del último golpe militar, tuvo en Rosario una manifestación multitudinaria. Distintas organizaciones recorrieron las calles céntricas y confluyeron en el Monumento a la Bandera, salvo un sector de opositores al gobierno nacional que no ingresó y se quedó en la plaza 25 de mayo.

La marcha del 24 de marzo estuvo que signada por el reclamo a la Justicia para que acelere los procesos contra los genocidas y unifique las causas para no obligar a los sobrevivientes a declarar decenas de veces.

Las columnas tomaron por Santa Fe hasta Oroño para pasar frente a los Tribunales Federales luego volvieron siguieron por San Luis, Buenos Aires y el pasaje Juramento hasta desembocar en el Monumento a la Bandera en donde se realizó un acto central en donde se leyó un documento y luego hubo espectáculos musicales.

Al mismo tiempo, grupos opositores de izquierda y opositores al kirchnerismo bajo el nombre de  Espacio Memoria, Verdad y Justiciase quedaron en la plaza 25 de mayo y reclamaron por “el ajuste y la represión del gobierno”, así como la designación de César Milani al frente del Ejército , “el rol represivo de Berni”, además de exigirá la absolución de los petroleros de las Heras, entre otras demandas.
Fuente:RedaccionRosario



Una multitud se movilizó en Rosario a 38 años del golpe
25 mar, 2014

La marcha por el 24 de marzo estuvo signada por el reclamo a la Justicia “para que acelere procesos contra genocidas”. Con marcado fervor juvenil, miles de personas coparon el Monumento a la Bandera donde se realizó el acto principal.

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A 38 años del golpe de Estado cívico-militar de 1976, una multitud marchó ayer en Rosario para conmemorar el Día de la Memoria, por la Verdad y la Justicia, con un firme rechazo a la dictadura y a favor de la profundización democrática. Tras partir de plaza San Martín a media tarde, en un día de sol radiante, la nutrida y colorida columna caracterizada por el fervor juvenil pasó por los Tribunales Federales, y luego, con las Madres de la Plaza 25 de Mayo a la cabeza, copó el Monumento a la Bandera donde se realizó el acto central con la lectura de un documento y un show musical-artístico como cierre de la jornada.

Como sucede desde 2009 con el inicio de los juicios a los represores en la ciudad, la movilización de ayer estuvo signada por el reclamo a la Justicia “para que acelere los procesos contra los genocidas”, para que “unifique causas” y para que haya “sentencia firme para los condenados”. Hubo pedido de destitución para el juez Carlos Villafuerte Ruzzo, a quien acusaron de “obstaculizar juicios por delitos de lesa humanidad”, y también retumbaron renovados reclamos de justicia para luchadores sociales.

También se repudiaron “acciones destituyentes” contra gobiernos populares latinoamericanos. Además, se hizo especial referencia a la “preocupación que genera el crecimiento de la violencia, vinculada al fenómeno de la narcocriminalidad y sus vínculos con fuerzas policiales”.

Un amplio abanico de organizaciones de derechos humanos (Madres, Hijos, Colectivo de ex presos, Familiares, APDH, entre otras), sindicales, sociales, estudiantiles y políticas, además de mucha “gente suelta” en familia y con chicos en brazos, participaron ayer de la marcha por el Día de la Memoria convocada desde el espacio Juicio y Castigo Rosario.

Las consignas que estampan la tradicional movilización cada 24 de marzo se van renovando, aunque otras se mantienen encendidas. Del “si no hay justicia, hay escrache”, al “juicio y castigo” a los responsables de la noche más larga y oscura que atravesó el país.

Rumbo al Monumento, algunos manifestantes se acordaron de dos episodios históricos, que comentaban en voz bien alta para no ser tapados por el estruendo de los bombos y la pirotecnia: ayer se cumplieron diez años del traspaso a organismos de derechos humanos del predio de la Esma, emblemático centro clandestino de detención y exterminio de la dictadura, y la decisión del entonces presidente Néstor Kirchner de bajar los cuadros de los represores Jorge Rafael Videla y Reynaldo Bignone del Colegio Militar. Videla, símbolo del terrorismo de Estado, murió en mayo del año pasado en cárcel común, otro suceso que no pasó inadvertido en el Día de la Memoria.

“Venimos a reivindicar la lucha de los 30 mil desaparecidos como parte de una generación que asumió la militancia, la solidaridad y el amor hacia los más débiles como forma de vida”, comenzó el documento leído por querellantes en causas por delitos de lesa humanidad. “El golpe de Estado del 76 puso en práctica las formas más perversas de represión con centros clandestinos, desapariciones, apropiación de bebés y robo de bienes de los detenidos. El terrorismo de Estado apuntó a instalar el terror generalizado para aplicar su plan económico”, continuó.

Tras mencionar la “complicidad de grandes medios, el poder empresarial concentrado, el poder eclesial, judicial, político y sindical”, los querellantes indicaron: “En los últimos años se reiniciaron los juicios a los genocidas, muchos de ellos hoy están presos y condenados, pero demasiados continúan procesados, sin sentencia firme y otros prófugos. Aquí debe mencionarse la complicidad de la Justicia que se resiste a ponerse al servicio de las mayorías y a democratizarse”.

El documento recordó a los testigos Jorge Julio López y Silvia Suppo, y a militantes sociales asesinados para los que no se deja de reclamar “justicia”. También se hizo referencia a “la lucha de los pueblos originarios”, se repudió “la judicialización y criminalización de la protesta”, y se expresó “solidaridad con trabajadores de Liliana y los petroleros de Las Heras”. El escrito consensuado entre las organizaciones reconoció “pasos adelante”, aunque sin olvidar “las graves consecuencias que persisten del neoliberalismo instaurado por los genocidas y profundizado en los 90”. Y concluyó: “La realidad se cambia con organización y participación política”.
Fuente:ElCiudadanoyLaGente



Martes, 25 de marzo de 2014 "La dictadura fue militar, pero también civil y clerical", plantearon los organismos
Reclamaron el esclarecimiento de los asesinatos de militantes sociales rosarinos y rechazaron la criminalización de la protesta social. Una multitud marchó en Rosario. Se exigió acelerar los procesos.

Memoria. Miles de personas desbordaron las escalinatas del Monumento en un renovado reclamo de "Nunca más".
Por Jorge Kaplán
Al cumplirse 38 años del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, ayer miles de rosarinos volvieron a movilizarse por las calles de la ciudad hasta desbordar el Patio Cívico del Monumento a la Bandera. Organismos de derechos humanos reclamaron el juicio y castigo de los responsables del terrorismo de Estado y una dictadura que definieron como "militar, pero también civil y eclesial". En ese sentido, exigieron acelerar las causas en curso, la unificación de los expedientes conexos y que los tribunales superiores confirmen las condenas ya dictadas.

La Plaza San Martín fue el punto de concentración mayoritario y desde donde partió la columna principal encabezada por los organismos humanitarios Familiares de Detenidos-Desaparecidos por Razones Políticas de Rosario, Madres de Plaza de Mayo, Asociación de Ex Presos Políticos Héroes de Trelew, la APDH, Hijos, y familiares de Silvia Suppo, la sobreviviente que declaró en la causa Brusa y luego fue asesinada en un episodio aún no debidamente esclarecido.

La movilización, convocada por el Espacio Juicio y Castigo Rosario, contó con el color de murgueros que antecedieron a numerosas organizaciones políticas, sociales, gremiales y culturales, como la Biblioteca Pocho Lepratti y la Vigil, docentes, estudiantes y espacios políticos como el Movimiento Evita y La Cámpora, o partidos como el PPS o el PC.

La multitud enfiló en primer lugar hasta la sede los Tribunales federales de bulevar Oroño al 900, donde se vienen realizando los juicios a represores. Allí los organismos reclamaron a viva voz condenas de cadena perpetua para los acusados de crímenes de lesa humanidad, mientras que un grupo de jóvenes pintaba en el pavimento la consigna: "Los juzga un tribunal, los condenamos todos".

De allí, la movilización, que ocupó unas 15 cuadras de extensión, enfiló por calle San Luis hacia el Monumento, donde ya esperaban las Madres de Plaza 25 de Mayo.

El documento. El texto elaborado por el Espacio Juicio y Castigo y leído en el acto por sobrevivientes y familiares de desaparecidos, planteó que "reivindicar una vez más la lucha de los treinta mil desaparecidos como parte de una generación que asumió la militancia, la solidaridad y el amor hacia los más débiles como una forma de vida".

Caracterizaron al golpe del 76 como "un punto de inflexión en la sociedad argentina", ya que "fracturó la valiosa trama social, política y cultural que existía hasta ese momento, y que había resistido los intentos de hacer retroceder a los trabajadores y al pueblo, en general, en sus conquistas sociales y políticas, obtenidas fundamentalmente durante el primer gobierno peronista". Remarcaron que "el terrorismo de Estado apuntó a eliminar esa resistencia y a instalar el terror generalizado en la sociedad, para que esta se paralice, y así aplicar sus planes económicos". Y definieron que "la dictadura fue militar, pero también civil y clerical. Fue un plan genocida dirigido hacia el conjunto de la sociedad, que para imponerse se propuso como objetivo primordial eliminar a las organizaciones gremiales, políticas y sociales".

Las deudas de la Justicia. Los organismos reconocieron que "en los últimos años se reiniciaron los juicios a los genocidas, muchos de ellos hoy están presos y condenados, pero demasiados continúan procesados o sin sentencia firme con el peligro latente de que pasen los años y sean dejados en libertad". En ese sentido, destacaron "la complicidad de la Justicia que opera al servicio de la impunidad y que se resiste a ponerse al servicio de las mayorías y a democratizarse".

"A esa Justicia reclamamos la urgente aceleración de las causas y que sean unificadas para que los sobrevivientes no sean sometidos decenas de veces a revivir el horror", y exigieron el juicio político y la destitución del juez federal de San Nicolás, Carlos Villafuerte Ruzo, quien "demora los juicios y ampara a represores como Víctor Chuly Rodríguez". También pidieron a la Cámara Federal de Rosario que "no dilate más la elevación a juicio la causa contra el ex capellán policial Eugenio Zitelli".

No quedaron fuera del recuerdo "los testigos Jorge Julio López y Silvia Suppo, para quienes no dejaremos jamás de reclamar justicia".

Pasado y presente. "Los desaparecidos en su amplia mayoría pertenecían a movimientos, sindicatos, partidos y agrupaciones. Por esa misma razón reivindicamos e impulsamos la participación y la militancia como herramienta para producir los necesarios cambios sociales. Desde esa convicción, no podemos dejar de sentir como propia la pérdida de cada militante social, como ocurrió con Mariano Ferreyra del Partido Obrero, Jere, Patom y Mono del Frente Darío Santillán o Mercedes Delgado, de las comunidades eclesiales de base del barrio Ludueña", enfatizaron.

También se exigió el "juicio y castigo" para los responsables de los asesinatos de diciembre de 2001 en la provincia, se expresó el rechazo a "la judicialización y criminalización de la protesta", y se exigió el "cierre de todas las causas abiertas contra luchadores" sociales.

Otra marcha. Una hora antes de esta marcha, sectores de izquierda hicieron otra concentración de marcado sesgo antikirchnerista. A las 16, el Espacio Memoria, Verdad y Justicia de Rosario, se concentró y marchó a la Plaza 25 de Mayo.

Si bien las consignas eran mayormente las mismas que en la otra movilización, en este caso se eligió poner el énfasis en la coyuntura actual y sobre todo en fustigar al gobierno nacional por la designación de César Milani al frente del Ejército, cuando pesan sobre él denuncias que lo señalan como parte la represión ilegal, además del "ajuste y represión" del gobierno. Esencialmente, la posición de esta marcha convocada por el PO, la CCC y otras organizaciones sólo difería de la convocatoria principal en el nombramiento del "genocida general Milani" y "la ley antiterrorista".
Fuente:LaCapital



Rosario se movilizó en masa por el Día de la Memoria
Una nutrida y bulliciosa columna se desplazó por el centro hacia el Monumento a la Bandera. Allí se realizó, como cada año, el acto central para recordar el último golpe de Estado, a 38 años. Marcada presencia de jóvenes. Un sector realizó también reclamos al gobierno nacional. Galería de imágenes
Como todos los años para esta fecha, una manifestación multitudinaria.
Como todos los años para esta fecha, una manifestación multitudinaria.
Con motivo de cumplirse 38 años del golpe cívico-militar que en 1976 usurpó violentamente el poder en la República Argentina, Rosario se movilizó este lunes feriado por el centro de la ciudad con el Monumento a la Bandera como destino final. La marcha fue masiva, sumamente bulliciosa y con marcada presencia de jóvenes, como viene sucediendo en los últimos años. Al anochecer se desarrolló el acto central.

Por la tarde, la plaza San Martín se fue nutriendo poco a poco de gente y minutos antes de las 18 una columna humana partió hacia Córdoba y Belgrano, donde fue programada la ceremonia principal por el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia.
Marcha para no olvidar Banderas, pancartas o sencillos carteles dieron marco al ruidoso sonar de bombos y cánticos durante el avance por las calles, donde el tránsito vehicular fue desviado por agentes de Tránsito.
El recorrido fue por Santa Fe hasta Oroño, para pasar por los Tribunales Federales, donde se desarrollan en Rosario los juicios contra represores. Luego, por calle San Luis, Buenos Aires y el pasaje Juramento para desembocar en el Monumento, cerca de las 19.

Allí, por algunas horas, la multitud compartió el tradicional acto en el que se renovó el homenaje a las víctimas del terrorismo de Estado, así como el pedido de justicia entre la eterna consigna de "nunca más".

Doble marcha
La concentración se dio en dos puntos y horarios diferentes. Organizaciones sociales y de derechos humanos llamaron a reunirse desde las 17 en la plaza San Martín, al frente de dos lugares emblemáticos de la feroz represión, como la ex Jefatura de Policía –hoy sede del gobierno provincial– y el Museo de la Memoria, donde funcionaba otro de los centros clandestino de detención.

En tanto, un sector menos numeroso encabezado por el Espacio Memoria, Verdad y Justicia de Rosario convocó en la esquina de Rioja y Moreno, a pocas cuadras de la plaza. Cerca de las 17 comenzaron a movilizarse con banderas, bombos y enérgicos cánticos.

Al pedido de justicia por los crímenes de la dictadura, sumaron reclamos al gobierno nacional. Pasaron también por los Tribunales Federales y luego viraron hacia el este por calle San Luis.

Entre las consignas que enarbolaron algunas agrupaciones se destacan: “fuera el genocida general Milani”, “derogación de la ley antiterrorista y de toda ley que habilite la criminalización de la protesta social”, “cárcel ya a todos los genocidas”, “apertura de todos los archivos de la dictadura”, “restitución de la identidad de los jóvenes apropiados” y “aparición con vida de Jorge Julio López”, entre otros.

Por la mañana, previo a la marcha, se realizó la ya tradicional plantación de árboles en el Bosque de la Memoria (parque Scalabrini Ortiz), con la presencia de autoridades municipales y provinciales.

El programa de actividades conmemorativas se cerrará el martes 25, a las 19.30, en el Museo de la Memoria (Córdoba 2019). Se presentará “Ante la ley”, un registro fotográfico de los juicios por crímenes de lesa humanidad en distintas ciudades argentinas –producido por el Museo de la Memoria– que cuenta con imágenes tomadas por diez reporteros gráficos, además de fotografías del archivo de Memoria Abierta.


Gutiérrez: “Todavía hay personas que vivan a Videla”
A 38 años de la última dictadura militar, la diputada provincial por el SI recordó una época que marcó su vida a fuego y lamentó que haya “quienes siguen y seguirán pensando que estuvo bien el terrorismo de Estado”
Un día especial para los que perdieron seres queridos en la última dictadura.
Un día especial para los que perdieron seres queridos en la última dictadura.
A 38 años de la última dictadura militar, la diputada provincial Alicia Gutiérrez recordó una época que marcó su vida a fuego. Su pareja y padre de su hijo está aún desaparecido y su hermana, Ana María Gutiérrez fue asesinada por su trabajo en el Centro de Estudiantes de Odontología. La legisladora del SI reconoció que en aquel entonces no se dimensionaba el horror que iba a caer sobre el país y señaló algo mucho más preocupante: personas que aún hoy “vivan” a Jorge Rafael Videla.

En diálogo con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra por Radio 2, Gutiérrez señaló que la dictadura comenzó a gestarse mucho antes del 26 de marzo de 1976, durante el gobierno democrático de Isabel Perón. Fue entonces, en 1975, cuando el cuerpo de su hermana –recordó– apareció sin vida a la vera de una ruta.
“Todavía uno recibe amenazas. Hay quienes siguen y seguirán pensando que estuvo bien el terrorismo de Estado, algunas docentes incluso tratan de hacer ver que `por algo habrá sido´. Y esto causa mucho dolor, no solo a nosotros, sino al pueblo argentino”, lamentó la legisladora.
La historia de la diputada, que es la de su hijo también, el diputado provincial Eduardo Toniolli, quedó asentada en la causa Guerrieri II que el año pasado sorprendió a varios porque el fallo del Tribunal Federal N° 1 dictó sentencias menores a las esperadas. Sólo uno de los 12 represores juzgados fue condenado a perpetua. El resto, a penas que van de 5 a 25 años.

Tanto Gutiérrez como Toniolli declararon en esa causa. En agosto pasado, el testimonio “ausencial” de Eduardo –como él mismo calificó al ser secuestrado su padre un mes antes de su nacimiento, en marzo de 1977– arrancó lágrimas en el auditorio. “Por un mes no conocí a mi padre”, había dicho.

Eduardo José Toniolli, militante montonero, cayó víctima del terrorismo de Estado el 9 de febrero de 1977, a sólo días de ser papá.

Es una de esas personas a las que Videla había definido “ni muerta ni viva”. “Sin entidad”.

Casi cuatro décadas después, Gutiérrez lamenta que a pesar del tiempo y de todo lo que pasó, todavía haya quienes siguen “vivando de alguna manera” al autor de esa frase y al responsable de mucho de lo que sucedió durante esos años. 
Fuente:Rosario3


DOCUMENTO
A 38 años del golpe genocida cívico y militar del 24 de marzo de 1976

Venimos a reivindicar una vez más la lucha de los treinta mil desaparecidos como parte de una generación que asumió la militancia, la solidaridad y el amor hacia los más débiles como una forma de vida. Una generación que se lanzó a construir la historia día a día, que se reconoció en una larga tradición de lucha que se remonta al principio mismo del nacimiento de la Nación. Que peleó por un país sin pobreza, al servicio de los trabajadores y el pueblo, por una patria liberada del imperialismo y sus lacayos internos.

El 24 de Marzo de 1976 marcó un punto de inflexión en la sociedad argentina. Interrumpió y fracturó la valiosa trama social, política y cultural que existía hasta ese momento, y que había resistido los intentos de hacer retroceder a los trabajadores y al pueblo, en general, en sus conquistas sociales y políticas, obtenidas fundamentalmente durante el primer gobierno peronista; una resistencia popular que impedía la restauración del proyecto agroexportador, requerido por el imperialismo y sostenido por las oligarquías nativas para esta parte del continente.

A fines de los años sesenta y principios de los setenta, se vivía en la Argentina una gran vitalidad política, con una extraordinaria multiplicación de la organización y participación popular, pese al contexto de permanentes golpes de Estado, con sus secuelas de muerte, torturas y cárceles.

Argentina no estaba ajena a los procesos de liberación en América Latina. Es por esa razón que los aliados internos del imperialismo en cada país de nuestro continente aplicaron la misma estrategia represiva. Utilizaron los ejércitos locales, formados estos en la escuela francesa con la ayuda y la logística del ejército norteamericano.

El golpe de estado del 24 de marzo del 76 fue el golpe más siniestro y sangriento que sufrió nuestro país. Con una violencia y ferocidad que superó cualquier experiencia anterior, pusieron en práctica las formas más perversas de represión con la aparición de centros clandestinos de detención, las desapariciones de los compañeros, la apropiación de los bebés y el robo de los bienes de los detenidos como "botín de guerra". Las víctimas eran obreros, combatientes políticos, estudiantes, militantes sociales, religiosos, cooperativistas, gremialistas, en suma, cualquier persona que significara una resistencia al proyecto que pretendían instaurar.
El terrorismo de Estado apuntó a eliminar esa resistencia y a instalar el terror generalizado en la sociedad, para que esta se paralice, y así aplicar sus planes económicos.

La dictadura destruyó industrias y provocó numerosos despidos, multiplicó geométricamente la deuda externa transformando la economía nacional en una economía dependiente.

Los golpes de Estado en América Latina fueron también la respuesta a la experiencia realizada por la Revolución Cubana y a la lucha por la liberación de distintos países en el tercer mundo. La dependencia económica trajo consigo a la dependencia cultural y política. Nuestro país fue sometido a la peor supresión de libertad de prensa. En ese momento se crearon las condiciones para el desarrollo de los medios periodísticos hoy hegemónicos. Los grandes grupos de medios, televisión y radio, defendieron permanentemente las ideas e intereses del poder empresarial concentrado, que estuvo acompañado por el poder eclesial, judicial, sectores políticos y sindicales.

En los últimos años se reiniciaron los juicios a los genocidas, muchos de ellos hoy están presos y condenados, pero demasiados continúan procesados o sin sentencia firme con el peligro latente de que pasen los años y sean dejados en libertad. Aquí debe mencionarse la complicidad de la justicia que opera al servicio de la impunidad y que se resiste a ponerse al servicio de las mayorías y a democratizarse. No nos olvidamos que muchos represores continúan prófugos, entre ellos muchos civiles.

Sabemos que falta mucha justicia por conquistar, pero seguimos en el camino de exigir a los jueces y a las instituciones que corresponda, que cumplan con su deber.

En nuestro país tenemos la satisfacción de ser el primero en el mundo en juzgar un genocidio dentro de sus fronteras y frente a jueces naturales, acorde al debido proceso. La lucha llevada adelante por los organismos de derechos humanos y las organizaciones que se fueron sumando a través de los años logró una vez más imponer la voluntad popular, demostrando que el pueblo unido y participando construye las herramientas para que esta democracia se profundice cada vez más

A esa justicia reclamamos la urgente aceleración de las causas y que estas sean unificadas para que los compañeros sobrevivientes no sean sometidos decenas de veces a revivir el horror. También queremos señalar el comportamiento cómplice de algunos magistrados como el juez Carlos Villafuerte Ruzzo que demora los juicios y ampara a represores como Victor Chuly Rodríguez, a quien en vez de enviar a la cárcel permite viajar para hacer un Cruce de los Andes donde mansilla la bandera nacional y la imagen del general San Martín. Exigimos su inmediato juicio político y destitución. También exigimos que la cámara federal de rosario no dilate más la elevación a juicio la causa contra el capellán Eugenio Zitellín.

Cada 24 de marzo queremos recordar a aquellos compañeros que formaron parte de esta lucha y que hoy están en nuestra memoria. Queremos recordar especialmente a los testigos Jorge Julio López y Silvia Suppo, para quienes no dejaremos jamás de reclamar justicia por su desaparición y asesinato.

Durante décadas los juzgados han desconocido que los delitos cometidos por los represores del terrorismo de Estado contra los colimbas y soldados de Malvinas son crímenes de lesa humanidad. Queremos remarcar esta demanda, del mismo modo que lo hacemos con los delitos sexuales cometidos contra detenidas y detenidos políticos. En esa misma dirección acompañamos el reclamo para hacer visible el especial ensañamiento de los genocidas con los militantes de la comunidad LGTB. En numerosos testimonios surgidos a lo largo de los juicios a los represores, aparecen manifestadas esas situaciones, del mismo modo que ocurrió con aquellas personas pertenecientes a la colectividad judía, o a los Testigos de Jeová por dar otro ejemplo.

La dictadura fue militar, pero también civil y clerical. Fue un plan genocida dirigido hacia el conjunto de la sociedad, que para imponerse se propuso como objetivo militar primordial eliminar a las organizaciones gremiales, políticas y sociales. Los desaparecidos en su amplia mayoría pertenecían a movimientos, sindicatos, partidos y agrupaciones. Por esa misma razón reivindicamos e impulsamos la participación y la militancia como herramienta para producir los necesarios cambios sociales. Desde esa convicción, no podemos dejar de sentir como propia la pérdida de cada militante social, como ocurrió con Mariano Ferreyra del Partido Obrero, Jere, Patom y Mono del Frente Darío Santillán o Mercedes Delgado, de las comunidades eclesiales de base del barrio Ludueña por quienes exigimos justicia.

En este contexto expresamos la especial preocupación que genera el crecimiento de la violencia, vinculada al fenómeno de la narcocriminalidad y sus vínculos con las fuerzas policiales, que expone la vida de aquellos que ponen el cuerpo allí donde el Estado no está presente. Así como nos alarman las propuestas de los sectores que reclaman mano dura, o que impulsan la represión y persecusión contra las organizaciones populares.

El sueño de los primeros hombres y mujeres que lucharon por una patria grande, unida y antimperialista, como San Martín, Bolivar y Artigas, levantado como bandera por tantas generaciones a través de nuestra historia, ha vuelto a revivir en esta última década en nuestros países. Los importantes avances y conquistas obtenidos a lo largo y ancho del subcontinente, no pueden entenderse sino en el marco de ese proceso de integración de los pueblos, el cual no está exento de poderosos opositores de adentro y de afuera que apuestan a la desestabilización de estos proyectos, y cuyas acciones destituyentes se han hecho más visibles este último año. Consolidar esta etapa, camino hacia una segunda y definitiva independencia sudamericana, será una de las mejores reivindicaciones que podamos hacer a los 30 mil desaparecidos.

A pesar de esos pasos dados hacia adelante, aún sufrimos graves consecuencias del neoliberalismo instaurado por los genocidas y profundizado como nunca en la década de los noventa. El fin de la pobreza, la trata de personas, la inclusión de todo los sectores sociales, la reforma profunda de las policías, fuerzas de seguridad y sistemas penitenciarios; la democratización de la comunicación, la justicia y la tenencia segura de la tierra; el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, la recuperación del sistema de transporte público, la nacionalización de todos los recursos naturales y su manejo ambientalmente sustentable, la reparación histórica para nuestros pueblos originarios, la ampliación de derechos de los trabajadores, son algunos de los tantos caminos que tenemos seguir transitando y para los cuales debemos aprender de la experiencia histórica acumulada; pero siempre desde la comprensión de que la realidad se cambia con la organización colectiva y la participación política.

Consignas
30 mil compañeros desaparecidos, presentes! ¡No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos! ¡Restitución de los hijos de desaparecidos apropiados por los genocidas! ¡Juicio y castigo para todos los responsables del terrorismo de Estado y sus cómplices! ¡Sentencia firme para todos los condenados en Argentina por delitos de lesa humanidad! ¡Exigimos la aceleración de las causas por crímenes del terrorismo de Estado que todavía duermen en los tribunales! ¡Exigimos la destitución del juez federal Villafuerte Ruzzo!


¡Exigimos juicio y castigo para los responsables materiales y políticos de los asesinatos de Juan Alberto Delgado, Rubén Pereyra, Ricardo Villalba, Walter Campos, Yanina García, Graciela Acosta, Claudio Lepratti, Graciela Machado y Marcelo Paccini, cometidos en por la policía de Reutemann en diciembre de 2001!

¡Repudiamos todo acto persecución y espionaje a organizaciones sociales y populares! ¡No a la judicialización y criminalización de la protesta! ¡Cierre de todas las causas abiertas contra luchadores! Solidariad con los trabajadores de Las Heras.


¡Exigimos el Juicio y Castigo a los responsables materiales y políticos de los asesinatos de Sandra Cabrera, Maximiliano Kosteki, Darío Santillán, Carlos Fuentealba, Mariano Ferreyra, Cristian Ferreyra, de la comunidad Qom, los campesinos del Mocase, de Jere, Patom y Mono, de Cesar Oviedo y de Mercedes Delgado! ¡Exigimos justicia y el esclarecimiento del ataque sufrido por los militantes del Movimiento Evita de barrio Nuevo Alberdi! ¡Exigimos el cierre del IRAR! ¡Exigimos justicia para todas las víctimas de violencia institucional! ¡Justicia por las víctimas de Once!

¡Exigimos justicia y el esclarecimiento de la desaparición y asesinato de los testigos de juicios contra los genocidas Jorge Julio López y Silvia Suppo!

¡No a los golpes institucionales contra los gobiernos populares de latinoamérica! ¡Viva la patria grande!

¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!!
Espacio Juicio y Castigo-Rosario




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